Como se calcula el Dolar Paralelo

  El precio del dolar negro es un tema que mantiene a la expectativa a los venezolanos a cada momento, día a día tanto empresarios y comerciantes como el ciudadano común consultan Dolar Today (pagina que calcula el precio del dolar paralelo) para estar atentos a los aumentos e invertir y salvarse lo mas posible de la inflación. La velocidad en la que aumenta el precio del dolar con respecto a la moneda nacional es agobiante y poco se puede hacer para mantener tus ahorros y capital de muchos negocios sin evitar que caiga. Muchos saben esto pero pocos conocen como se calcula el valor de esta divisa.

¿Como se calcula?

  Anteriormente, en el Mercado de Permuta de Valores se podían canjear títulos emitidos por PDVSA o la República de Venezuela por otros títulos denominados en divisas. Esto se hacía con base en una tasa de cambio superior a la oficial. El residente o persona jurídica que compraba títulos o bonos emitidos por el gobierno venezolano, luego los permutaba a un mayor tipo de cambio por otros títulos denominados en moneda extranjera, los cuales podía de inmediato convertir en dólares en los mercados bursátiles del exterior. Realizado el canje de los títulos de PDVSA o de la República por los internacionales, el tenedor daba la orden de vender estos últimos y obtener así la moneda extranjera requerida, cuyo monto era depositado en una cuenta del exterior. Así, el precio de la divisa resultante de la permuta era mayor que la tasa de cambio oficial.

   Actualmente, el dólar paralelo tiene su principal referencia en el precio en pesos que registra el bolívar en la frontera con Colombia. Como en Cúcuta no hay control de cambios, se puede comprar y vender divisas al precio que determine la oferta y la demanda. Por eso, lo primero que hace Dólar Today es llamar a las casas de cambio en Cúcuta y -según el precio en pesos que surge de la oferta y demanda de bolívares-, procede entonces a calcular el precio del dólar paralelo. Este mecanismo surge a raíz de la autorización que dio el gobierno colombiano a las casas de cambio en la frontera para fijar el valor del bolívar en pesos, sin atarlo a la tasa de cambio oficial de la moneda colombiana frente al dólar. Esta práctica se agrava con el régimen de cambios múltiples que desvirtúa la única tasa de cambio oficial que debería existir para poder hacer la conversión de bolívares a dólares o pesos. Ante la irracionalidad de tener que calcular a precio CENCOEX, las casas de cambio en Cúcuta determinan el valor del bolívar según sea su oferta y demanda, y de este precio se deriva luego la cotización del dólar paralelo.

   Este precio del bolívar en pesos tiende a ser cada vez más influido por la demanda de bolívares de los contrabandistas, quienes necesitan la moneda nacional para comprar en Venezuela los productos subsidiados que luego llevan hacia Colombia. Pero también a los contrabandistas les interesa hacer rendir sus pesos y dólares a la hora de comprar más gasolina y productos subsidiados, por eso buscan la manera de pagar la menor cantidad de pesos por cada bolívar o recibir la mayor cantidad de bolívares por cada dólar. Y en ese empeño apuestan al deterioro de valor del bolívar frente al peso colombiano, lo cual inevitablemente repercute en la relación del bolívar frente al dólar paralelo.

¿Por qué se mantienen las tasas Cencoex y Sicad?

   El Estado venezolano es el perceptor directo de la renta petrolera y esto le da la posibilidad de fijar unilateralmente el precio de la divisa, sin tomar en cuenta los niveles de productividad de la agricultura e industria. Así, en períodos de abundancia de divisas tiende a fijar una tasa de cambio sobrevaluada, por debajo de la cual nadie vende un dólar.      Pero cuando cae el precio del petróleo y se impone una severa escasez de divisas, para evitar el impacto inflacionario de una devaluación lineal que encarezca el alto componente importado con el que opera la economía nacional, el gobierno apela a distintos tipos de cambio, reservando los más bajos para la importación de alimentos, medicinas y demás componentes de la canasta básica. La demanda insatisfecha inmediatamente activa un mercado paralelo en el que el gobierno, por mucho que lo intente, no logra fijar un precio máximo, ni mucho menos pulverizar el dólar paralelo.

   

   En su afán de evitar el costo político de una mayor inflación en pleno año electoral, el gobierno se empeña en mantener las tasas Cencoex y Sicad para la importación de los productos claves de la canasta básica. Sin embargo, los propios datos del BCV revelan que en 2014 la inflación en el sector alimentos llegó a 102%, muy superior al 68% que registró el INPC, lo cual evidencia el agotamiento del anclaje cambiario.

Víctor Álvarez