jueves, 14 de diciembre de 2017

¿Como le va al venezolano promedio en el extranjero?


  El venezolano se encuentra en un dilema bastante difícil, sobretodo los jóvenes que aspiraban un futuro prospero y lleno de oportunidades y que saben que en su tierra es bastante complicado de conseguir, prácticamente imposible. Ante estos obstáculos sociales, políticos y económicos muchos optan por buscar un nuevo camino fuera de las fronteras de nuestro país, pero muchos no están preparados o simplemente prefieren seguir luchando en su nación, como una gran parte tienen la impotencia, incertidumbre e indecisión de no saber si irse y alejarse de su familia, amigos, recuerdos y comenzar de nuevo o quedarse y correr el riesgo de nunca alcanzar sus sueños y perder su vida entera en un país que hasta ahora parece no tener futuro. Para los que siguen aquí y están pensando en marcharse, les mostramos como le va al venezolano promedio fuera de su país.


 Cerca de 2 millones de personas viven fuera de su país natal. La gran mayoría de esas personas no quieren volver. Ya formaron raíces en otras tierras y quieren olvidarse de lo que es vivir en Venezuela. Sin embargo, otros quieren que esa situación mejore para volver a su hogar, a sus tierras y para estar cerca de sus seres queridos. A esto se le suma también el 30% de la población que está preparando los papeles para irse. 

 Los venezolanos que deciden dejar sus tierras principalmente se refugian en Estados Unidos. Incluso, pasaron a ser la tercera comunidad más grande de ese país, primero están los chinos y luego los mexicanos.

  Además, en América Latina los venezolanos encontraron una segunda casa. En agosto de 2016 se volvieron a abrir las fronteras con Colombia. Con este país ocurre una curiosidad: años atrás fueron los colombianos los que huyeron de su país por la situación económica y la violencia. Ellos encontraron en Venezuela un hogar y ahora la situación se invirtió.

   Chile también ha recibido muchos venezolanos, al igual que otros países como Perú, Argentina y Uruguay. Algunos eligieron Europa y en particular España, donde actualmente hay 250.000 emigrantes venezolanos.
Imagen relacionada

Recopilamos la experiencia de algunos emigrantes en países diferentes, estos son sus relatos:


Experiencia en Estados Unidos

   En Estados Unidos se encuentra Pedro González desde hace seis meses. Conocido por haber representado por varios años en diferentes torneos y campeonatos a la vinotinto de la selección nacional de Venezuela de Softball, vio cómo su carrera deportiva fue interrumpida por los problemas sociales y económicos que afectan hoy en día a nuestro país.

  A sus 33 años se encuentra en la ciudad de Miami trabajando para una empresa de transporte a través de una aplicación móvil, Lyft, y como umpire de softball en diferentes torneos de la ciudad-puerto ubicada en el sureste de Florida.

“Me va bien en ambos empleos, uno es full-time y el otro es part-time; la relación ha sido muy buena, trabajando como umpire, empleo que obtuve gracias a la buena relación que tengo con amigos cubanos a través del softball. Mientras que en la empresa de servicio Lyft uno es su propio jefe, el único requisito de ese trabajo es tener un vehículo para trasladar a las personas al sitio a donde vayan a dirigirse. Las personas deben descargar la aplicación en su teléfono, se registran, ingresan su número de teléfono e ingresan una forma de pago ya sea por tarjeta de crédito o cuentas de bancos. No se maneja efectivo”, comentó a el diario El Universal.

   Actualmente comparte vivienda con otros tres compañeros que, al igual que él, se encuentran legalizando sus documentos en la nación americana. Han podido dividir los gastos lo que les ha facilitado mensualmente ahorrarse un dinerito. “La clave para vivir aquí es tener una vida compartida; yo pago casa, la cuota mensual del carro, hacemos mercado en conjunto, costeamos los servicios y lo que nos queda es para ahorrar”, dice.

  Pero así como Pedro pudo encontrar el camino adecuado en el mercado laboral, también nos cuenta cómo los venezolanos son víctimas de la discriminación social en algunos trabajos por parte de personas de diferentes países. “A mi llegada a Estados Unidos, mi primer empleo fue en una construcción como ayudante de albañil. Allí se ven muchos casos, y a los venezolanos nos dicen que 'aquí se viene a trabajar, que eso es en Venezuela que somos jefes', a otros les colocaban más carga de trabajo. Son pruebas de supervivencia donde tienes que mediar con muchas variantes y sobretodo aguantar la presión, y en algunos caso hasta la humillación”.

Experiencia en Argentina

  Lirbeth Torres le cuenta a el diario El Universal cómo se sintió cuando tuvo que despedirse hace cuatro meses de sus padres para buscar un mejor futuro en la tierra del tango, Argentina. “Fue un momento muy doloroso, sentí que el corazón se me partía en dos, solo pensar que mi mamá y mi papá iban a quedar solos es algo muy doloroso y muy triste. Viajé sola llena de ilusiones y como cualquier venezolano en busca de un mejor futuro para mí”, comentaba con voz nostálgica.

“Es una ciudad muy linda la gente es amable pero lamentablemente no ha sido fácil para mí poder tener un trabajo continuo, comenzando porque el proceso para mi Documento Nacional de Identidad (DNI) se ha demorado debido a la cantidad de venezolanos que cada día están haciendo el trámite para sacarlo. Es el principal requisito para que el extranjero pueda optar por un empleo formal, o digamos profesional”, relató. También cuenta que la fortuna no estuvo de su lado debido a ciertos incidentes que sólo creemos que suceden en Venezuela, pues la inseguridad es una de las principales desventajas del país sudamericano.

Experiencia en Chile

  Devin Díaz, caraqueño que se fue a Chile en el mes de septiembre de 2016, comenzó "desde cero" iniciando un largo viaje hacia Santiago de Chile vía terrestre, lo que muchos venezolanos hacen para ahorrarse un dinerito debido a los altos precios de los pasajes aéreos.

"Aquí hay dos maneras de sacar los papeles para trabajar: la primera es con título, cuando llegas ingresas tu título con unos recaudos adicionales y te dan la visa por un año; si no tienes visa te dan un permiso para trabajar a los 45 días de haber tramitado la visa. Mi primer trabajo fue cargando cajas en una librería y descargando mercancía, estar pendiente de cuando llegara la mercancía, a veces estaba en la caja o como vendedor", contó Devin a El Universal mientras caminaba por las calles de la ciudad chilena y con el ruido de los autos de fondo.

  Allí su horario fue de 8:00 a.m hasta las 11:00 p.m de lunes a sábado. Un horario inusual para nosotros lo venezolanos que laboramos ocho horas al día como lo establece la Ley Orgánica del Trabajo.

“Estaba en trámites de visa y me pagaban sueldo mínimo; eso no te alcanza para nada, con eso pagas comida, habitación y los pasajes. Gracias a Dios que cuando llegué a Chile estuve en casa de un conocido, allí viví seis meses y eso me dio para reunir dinero”, comenta el profesor de Educación Física de 30 años de edad.

“Con un solo trabajo ni yo, ni ningún venezolano sobrevive. Este es un país caro, aquí todo cuesta mucho. A los tres meses de mi llegada, conseguí otro empleo como vigilante de un condominio. Así que de lunes a sábado trabajaba en la librería y los fines de semana en la noche como vigilante del condominio. Pero no vigilante como los que estamos acostumbrados a ver en Venezuela, aquí es más formal”.


En fin   
  Mas de 2 millones de venezolanos han emigrado, la gran mayoría les toma de 1 a 2 semanas conseguir empleo desde que llegan, de 2 a 3 meses conseguir la estabilidad dependiendo de la suerte, el esfuerzo y al país que te vallas, seguramente les valla muy bien y encuentren la felicidad y estabilidad en el extranjero, pero en estos casos todos nos hacemos la misma pregunta, ¿cuando volveremos?.


No hay comentarios:

Publicar un comentario